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lunes, 18 de septiembre de 2017

Un Faro que oscurece

El conflicto en "El ültimo Querandí" se prolonga

Desde el jueves por la tarde el servicio público de transporte de pasajeros está interrumpido en Villa Gesell. Inconvenientes para alumnos de escuelas, para trabajadores y público en general que mucho utilizan este servicio de transporte. El reclamo surge desde los trabajadores de la empresa en principio en reclamo por mejoras en las condiciones laborales vinculadas al estado de las unidades. Desde la empresa solicitaron una reunión con concejales y éstos han "tirado" la problemática al ejecutivo municipal que mediante un comunicado ha dejado claro que no resulta un problema cuyo origen pueda solucionarse desde el  municipio. No se descartan intenciones políticas en la medida.



(Villa Gesell) “está agotado el límite, el empresario tiene que tomar las decisiones para que la empresa funcione como tiene que funcionar… No lo veo fácil al tema, el parque automotor está muy mal, veinte coches están desmantelados, tirados en el depósito.” ...“los trabajadores quieren poner el pecho, quieren a la empresa, pero así es muy difícil.” ... “No sabemos el pasivo que tiene la empresa, tenemos que saber si está pagando los créditos y los descuentos que le han hecho a los trabajadores, porque al parecer se descuentan cifras que después no se depositan donde se debe…” “Las condiciones de trabajo no son dignas… Tenemos una relación de muchos años con señor Pereyra, pero si no ha sabido llevar la empresa, es un problema de el…”

De esta manera se refirió a la situación en el primer día del conflicto el titular de la UTA Mar del Plata Sergio Medina durante una entrevista radial emitida por FM Ciudad y desde entonces no mucho se ha modificado la situación más allá de las reuniones que se han mantenido.

El viernes al mediodía el titular de la empresa Jorge Pereyra mantuvo a su pedido una reunión en el Concejo Deliberante con algunos de sus integrantes en busca de una solución que no llegó y desde donde se ha intentado a partir de la iniciativa de algunos de los ediles presentes que responden a la oposición, transferir el problema al ámbito del Ejecutivo Municipal desde donde se ha sido muy claro en definir que la problemática del momento no se resuelve desde el gobierno.

En tal sentido, el Intendente Municipal Gustavo Barrera emitió un comunicado oficial que dice textualmente:

"Estimados vecinos.-

Ante el paro de los trabajadores del servicio de transporte público de pasajeros, iniciado el día de ayer, y declarado por tiempo indeterminado esta tarde; debo decir que:

La medida que suspendió el servicio, se debe a los reclamos laborales que formularan los trabajadores de la empresa El Último Querandí, al Empresario Gustavo Pereyra. 

Debido a este conflicto, el responsable de la empresa realizo una serie de pedidos al Honorable Concejo Deliberante, entre ellos modificaciones en el Contrato de Concesión, aumento de tarifas y subsidios por el transporte gratuito estudiantil, demandas que deben ser resueltas por los concejales, porque así lo establece la Ley Orgánica Municipal.

Por ello les solicito a los Concejales, que asuman sus responsabilidades legislando a favor de los geselinos, única forma de resolver el conflicto.

Aclarado ello, es mi voluntad y mi decisión estar siempre al lado de los vecinos de Villa Gesell, por lo que realizaré las gestiones necesarias para el cumplimiento del Pliego de Bases y condiciones, y así, garantizar un servicio de calidad."

A partir de esta expresión pública del mandatario comunal comenzaron también a circular diversas interpretaciones sobre la situación que pueden derivar o no en la continuidad del servicio en manos de la actual empresa, cuestión muy cuestionada por muchos sectores en especial los usuarios del servicio que una vez más sufren las consecuencias de manera directa, y por supuesto los trabajadores que advierten con preocupación el futuro laboral que los envuelve.

El futuro no es muy promisorio. Los coches de la empresa están muy deteriorados, no se avisora la llegada de nuevas unidades y la empresa no aparenta una solvencia patrimonial que pueda dar vuelta esta situación que podría ser el centro del problema o es al menos, el argumento en que se sostiene, aunque no faltan tampoco aquellos que ven en la situación, un argumento de un empresario muy cuestionado y con pésimas relaciones con el gobierno municipal por este y otros servicios como la recolección de basura que supo tener, para obtener alguna ventaja como la de la autorización de un aumento del pasaje u otra medida de características económicas que parecen estar muy lejos de la voluntad del gobierno que ha dejado en claro su posición que puede ir hasta la rescisión de la concesión del servicio si la empresa no vuelve a sus obligaciones.  

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