INFORMATE CON TIEMPO DE RADIO

domingo, 25 de diciembre de 2016



Una Navidad distinta

De la Fiesta de todos a la fiesta de pocos


La Navidad, esa fiesta que encierra una gran veneración en casi todo el mundo, también en la Argentina. De la Fé a la idolatría del consumismo, dos extremos de la celebración. Más allá de los números que no parecen desentonar tanto con años anteriores, una especie de tristeza colectiva se ha manifestado en muchos hogares como consecuencia de la crisis que embarga a los sectores más humildes de la sociedad argentina.

Imagen árbol de NavidadLa celebración de Navidad es año a año una fecha muy especial por lo que representa desde el punto de vista de su origen cristiano hasta la idolatría que ha generado en vastos sectores como evento social y disparador de consumos ajenos a los hábitos diarios. En medio de esos dos extremos, y con una vocación muchas veces más cercana al paganismo de la costumbre que a la valorización de la fé religiosa, de la creencia en el significado que encierra para una de las grandes religiones del planeta, llega esta Navidad de 2016, la segunda de la nueva era del neo liberalismo vuelto al poder en la Argentina, esta vez de la manos de los Ceos de las grandes compañías multinacionales, que ha diferencia de los 90, han puesto la cara y se han presentado en sociedad tal cual son, ajenos a las promesas de campañas que hoy no solo sabemos,  como ya sabíamos, sino que vivenciamos, eran una mentira con la única finalidad de engañar a un pueblo demasiado crédulo como falto de vocación por la igualdad social, donde el individualismo atroz del mercado ha vuelto ha ser un valor en si mismo.
No ha sido fácil en esta Navidad, satisfacer la mesa que nos impone el dios consumo y muy difíc por cierto, saber que hay otros valores que no se reemplazan con abundancia de comida y bebida.
No ha sido fácil para muchos saludar y desear felicidades sin por lo menos detenerse un momento a pensar como llegar. Se ha instalado a la felicidad demasiado vinculada con la satisfacción de bienes materiales y muchos no han llegado este año, y ya sabemos porqué.
Habrá que sacar mucha fuerza moral, espiritual, militante si se quiere en estos términos para resolver este momento social de la Argentina, pero como decía don Arturo Jaureche, no debemos dejar que nos roben la felicidad, nada bueno se puede hacer con la tristeza. Redoblemos el desafío entonces y celebremos en paz con la convicción que los mejores tiempos pueden volver si nos comprometemos a lograrlo, para que la fiesta, vuela a ser "La Fiesta de Todos". 


No hay comentarios:

Publicar un comentario