Tiempo de radio

Anuncian nuevo paro de micros en Gesell 

Desde el viernes y durante todo el fin de semana. La crisis de "El Ultimo Querandí" sin solución.

Dirigentes de UTA Mar del Plata adelantaron que al vencer la conciliación obligatoria volverán las medidas de fuerza. Los salarios el principal argumento, pero siempre existen peros. La presión de la empresa para obtener un aumento del boleto, las presiones para introducir otra empresa, las confrontaciones y los acuerdos que van y que vienen sin brindar soluciones de fondo. El usurario como siempre el mayor perjudicado. El peso negativo de un servicio monopolizado en manos de una empresa carente de responsabilidad social.

(Villa Gesell) Un nuevo capítulo pero de repetidos argumentos y actores, parece encaminarse a la realidad desde este viernes en Villa Gesell, donde una vez más, los usuarios del servicio de trasporte público que de manera monopólica brinda desde siempre "El Ultimo Querandí", empresa local regenteada por Gustavo Pereyra, tendrán que utilizar otros medios para trasladarse a sus trabajos, al hospital, a otros lugares de la ciudad o enviar a los niños a la escuela, debido a la probabilidad de un nuevo paro, que se monta sobre el reclamo justo de los trabajadores de la empresa por el pago en término de sus haberes pero que a nadie escapa, oculta otros intereses.

Esta presunción de ocultamiento de otros intereses tiene fuertes argumentos. Parece poco creíble que la empresa deje de pagar los sueldos justo en este tiempo o tenga problemas para hacerlo, cuando se acercan fechas como el calendario electoral o el de las anuales asambleas de usuarios para debatir el aumento del boleto. En este camino existen además otras demostraciones de poca claridad en cuanto a la verdad de los números de la empresa, el cobro de los subsidios, el interés por permanecer en el servicio o no y la consabida posibilidad de ingresar una empresa marplatense que muchos vinculan a la UTA en reemplazo de la local, que por el momento aparece condicionada por los pésimos antecedentes de la misma que han sido denunciados de manera pública ante la justicia y por los medios de la ciudad de Mar del Plata.

La posición monopólica y los tiempos políticos juegan en favor de la empresa que no escatima acciones para lograr su principal cometido, un aumento del boleto que no se descarta como necesario pero que se pretende por encima de las posibilidades y con el imperativo de levantar el servicio, según ha intimado al Concejo Deliberante local, si en el término de 15 días no da una respuesta positiva a sus pretenciones.

En contra pocisión, la unidad del arco político, opositor y oficialista, de demostrada hace pocos días, junto al Intendente Municipal, aparece como el único elemento capaz de frenar las pretensiones empresariales que según se comenta, pretende llevar un boleto que hoy SUBE mediante cuesta nueve pesos a un valor cercano a los dieciocho pesos, el doble del valor actual, que lejos está de los límites que el poder político está dispuesto a dar cuando llegue el tiempo legal, esto será pasado el mes de noviembre, audiencias públicas mediante.

Al momento nada puede darse por definitivo, nadie sabe a ciencia cierta como van a actuar las partes, pero este fin de semana puede comenzar a ser la bisagra necesaria para producir un cambio de raíz ante una actitud que no puede seguir tolerándose, tanto en lo que refiere a la empresa como a la acción gremial, la de UTA, sin cuestionar el derecho de los choferes, que en gran medida, como los usuarios, son presas de la situación.

En la mañana de este viernes, la UTA ha convocado a una conferencia de prensa en los galpones de la empresa, sobre Avenida de Circunvalación en horas de la mañana, donde se espera una oficialización de la medida que ya ha trascendido como un hecho.