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martes, 3 de julio de 2018

Hablemos de diferencias

Hay una vara distinta para la corrupción propia en CAMBIEMOS

El dirigente e integrante de la Mesa Local de Nuevo Encuentro, Luis De Francesco, opinó sobre la manera distinta en que tanto el votante como los funcionarios de CAMBIEMOS, evalúan la corrupción en sus propias filas, de la forma en la que reaccionaron los dirigentes del FPV y la Unidad Ciudadana al conocerse hechos que involucraron a funcionarios de la gestión anterior. También sostuvo que la magnitud y la generalización de los hechos de corrupción del actual gobierno son inéditas y se dan en todos los escalones de la administración pública.

(Villa Gesell)-Usted marca una diferencia entre la corrupción que hoy se denuncia del gobierno que encabeza el Presidente Macri a la que puede haber ocurrido en la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, ¿cuál es la diferencia?, la corrupción es corrupción siempre.

-La corrupción del gobierno de CAMBIEMOS es diferente no solo en su gigantesca magnitud. Es una corrupción generalizada en todos los escalones de las gestiones nacionales, provinciales y municipales de esta alianza que hoy, más que gobernar, ocupa y saquea nuestro país.
Generalizada y naturalizada. Para los funcionarios, empezando por el Presidente, las off-shore y sus fortunas fueras del país son normales, emitir deuda y comprarla el mismo que la emite es normal, avisarle al J. P.  Morgan que compre 1200 millones de dólares un día antes de que se dispare es normal...
No hay renuncias, no hay enjuiciamientos, la Oficina Anticorrupción  no actúa y ante algún caso flagrante en segundos y terceros escalones, cuando mucho un tirón de orejas, no por corrupto sino por descuidado.
Esa naturalización de la corrupción se extiende a la base de sustentación política e ideológica del gobierno que participa por omisión de este saqueo.


-¿Y la reacción de la hoy Unidad Ciudadana fue distinta?

-Hay una reacción diferente ante la corrupción de los propios entre los que apoyamos el proyecto del gobierno anterior y los que apoyan esta asociación ilícita que hoy gobierna. 
Ante casos emblemáticos como los de Jaime y López nuestra reacción es de una profunda indignación, un sentimiento de víctimas de traición, un deseo visceral y revulsivo de tenerlo delante y actuar en consecuencia. La corrupción de CAMBIEMOS nos indigna pero no nos sorprende.
Desde la misma Presidencia, funcionarios y amigos de negocios, siempre vivieron de los negocios turbios, a costa del dinero del estado.

-¿Y al electorado, cómo lo evalúa?

Si se votó a ladrones y evasores no es sorpresa que el ladrón robe, que el evasor evada, el contrabandista contrabandee y el estafador estafe.
El defensor de CAMBIEMOS no se indigna ante la corrupción evidente, la soslaya y la esconde bajo la alfombra.
Es un partícipe necesario de este delito que transcurre en cada minuto de este gobierno de saqueo y entrega del país.