martes, 30 de junio de 2020

1 de Julio, asueto administrativo en Gesell

Ante nuevo aniversario de la Autonomía

Una fecha que se recuerda con poca celebración. La Autonomía llega después de una larga lucha de vecinos que la enaltece pero en tiempos de la más sangrienta dictadura militar que recuerda el país, lo que genera rechazos y resquemores que no se olvidan.

(Villa Gesell 30/06/20) En el marco del 42º aniversario de la autonomía municipal, el Intendente Municipal Gustavo Barrera decretó el asueto para la administración pública municipal para el día 1º de julio.

La autonomía de la ciudad de Villa Gesell del Municipio de General Madariaga fue declarada un 1º de julio de 1978 tas una larga lucha de pioneros de la ciudad.


Pensando el Primero de Julio o día de la vergüenza regional (publicada en el diario Mensajero de la Costa el 5 de julio de 2009)


“ Es una medida del Gobierno de las Fuerzas Armadas, por tanto nadie debe atribuirse la paternidad de tal decisión” Ministro de Gobierno James Smart en el primer aniversario del 1 de julio en Villa Gesell (izquierda de la foto. A la derecha, como es lógico, el comisario Pidal. Fue el 1 de julio de 1979)
Si bien la nota fue escrita hace ya 7 años la vuelvo a reproducir ya que gran parte de su contenido aún tiene vigencia. En mí tuvo consecuencias casi inmediatas. Mientras que casi la totalidad de la Comisión por la memoria local dominada por el ernetismo, guardaba un silencio cómplice, las represalias no se hicieron esperar: A los 15 días me suspendían de mi trabajo por haber publicado mi opinión y dos días mas tarde tuve que soportar uno de los dolores mas grandes de mi vida por defender lo que defiendo. 
“El miércoles primero de julio se conmemoró en Villa Gesell y en el resto de los municipios costeros de la región un nuevo aniversario de su fundación como entidad política autónoma. La fecha pasó soberanamente inadvertida a la luz de la dinámica impuesta por el proceso electoral. Efectivamente ningún candidato de ninguna de las fuerzas políticas de esta contienda hizo mención alguna al evento dando por descontado la “naturalización” del hecho como un elemento más de nuestra cotidianeidad como si fuera una conquista ya dada sobre la cual no hubiera nada que decir, solo acatar el/los decretos municipales y concurrir a los actos oficiales de la vergüenza que se realizaron. Tanto en Villa Gesell el intendente Rodríguez Erneta como en Pinamar el zar Nicolás De Vito festejaron con toda la pompa. El escenario en Villa Gesell fue el museo histórico; en Pinamar la calle como en aquellas jornadas de 1978 cuando se festejaba con desfiles.Las fechas por si solas no dicen nada, solo adquieren dimensión porque con ellas se busca apelar a la memoria de un pueblo, una nación o una comunidad. En ese sentido no solo son importantes por lo que dicen sino también por lo que se pretende callar sabiendo que la elección de toda conmemoración es necesariamente arbitraria. Son importantes porque buscan crear una marca, una huella en la memoria colectiva. Y son importantes también porque nuestra mirada sobre el pasado es una interpelación de nuestro presente lo cual lleva a preguntarnos de que manera lo estamos significando.
Cuando el fin justifica los medios
Conmemorar el primero de julio en estas localidades como “el día de su autonomía” con el agregado adicional del feriado municipal no es una decisión inocente o neutra dado que lleva implícita una carga significativa importante en razón de decirnos en que “marcas” nos debemos apoyar para construir nuestra identidad como comunidad. Y, obvio es decirlo, esa es una decisión política. Ahora bien, ¿Que implica esa “decisión”? No solo por quien pretende instalar la memoria oficial sino también por todo aquel actor político llámese gobierno, “oposición”, escuela, culto, institución o candidato (y en este último caso no importa si pretende ser de izquierda o derecha, progresista o conservador; para el caso da lo mismo).En este caso, como lo dije y escribí tantas veces, es necesario reconstituir la memoria histórica para saber desde donde y de que forma actuamos el presente. Y, como dije tantas veces y reitero ahora; quienes actúan esta memoria oficial omiten mucho mas de lo que pretenden instalar.Omiten por ejemplo que se pactó con el jefe de los asesinos en abril de 1978 para poder lograr la autonomía.Omiten que no fue una decisión de la mayoría (aunque pretenda disfrazársela de tal) dado que en la dictadura militar justamente lo que estaba vedado era la opinión del pueblo. No me lo imagino a Ibérico Saint Jean llamando a una consulta popular en toda la región para ver que opinaban sus habitantes. Más bien fue una conjunción de coincidencias y conveniencias políticas mutuas que eran funcionales a las políticas públicas de aquel entonces.Omite justamente que la autonomía de los municipios urbanos fue una puesta en escena de las políticas públicas de la dictadura militar y en el caso de Villa Gesell los que antes habían sido tildados de “delincuentes” pasaron a ser idiotas útiles del gobierno de turno.Omite, en el caso de Villa Gesell también, que en ese sentido ni siquiera se lograron los objetivos territoriales buscados dado que las localidades Juancho y Macedo que junto con las de Ostende y Valeria iban a formar parte del municipio del Mar quedaron repartidas entre Madariaga las dos primeras y el nuevo municipio de Pinamar las restantes, y para Villa Gesell apenas algo mas que las hectáreas que Gesell y Astengo y Morando tenían sobre la arena.Omite que estos hechos sucedieron en un ambiente de terror del que nadie quedó exento salvo que haya sido afín a las políticas castrenses.Omite los allanamientos nocturnos, las razias y la invasión de domicilios; omite los secuestros y las desapariciones que se produjeron tanto en Villa Gesell como en Madariaga.Como dije en el año 2006 en momentos en que presenté el informe “Después del Vuelo” la saga de los pioneros terminó ese primero de julio de 1978 al firmar un pacto con los asesinos. La historia terminó siendo en el sentido jaurechiano del término, como la relación del perro y el amo. Una historia de genuflexos oportunistas que con tal de lograr sus objetivos no les importó entregar su alma al diablo.
Las palabras y las cosas
Al igual que las fechas, las palabras en sí mismas tampoco significan mucho si no se las relaciona con los actos que las generan. Por ejemplo hay quienes creen o pretenden que cuando se pronuncie la palabra dictadura con ella se conjuren todos los fantasmas que el imaginario colectivo pueda evocar. Se supone que al pronunciarla se sintetiza todo un universo como dando por entendido que sabemos de lo que estamos hablando cuando de hecho estamos evitando significar al término en toda su dimensión. Esta línea de pensamiento también lleva implícita una clara intencionalidad política. Casi siempre se utiliza para condenar algún episodio del pasado donde los responsables son los otros o para evocar lo malo “de lo que pasó antes”. Esta lógica de acción tiene su contrapartida. La de no decir nada. Si no pronunciamos la palabra el hecho no existió. Estas dos intenciones tienen un lugar en común: evitar el debate sobres las políticas públicas del llamado Proceso de Reorganización Nacional que se instaló en nuestro país entre el 24 de marzo de 1976 al 10 de diciembre de 1983. Evitando el debate evitamos preguntarnos que estábamos haciendo elprimero de julio de 1978. El autodenominado Proceso de Reorganización Nacional tuvo un conjunto de políticas públicas que respondían a un modelo de país. Su acción no fue un acto de represión inocente sobre vastos sectores de la sociedad. Tenían objetivos políticos, sociales, económicos y culturales y operaban sobre la realidad en consecuencia. Mientras por estos pagos se “festejaba” en otros lugares de la provincia había pueblos enteros que resistían al modelo como la lucha en Berisso y Ensenada. Dos localidades que nacieron de la mano de obra trabajadora alrededor de los astilleros navales nacionales. El 43 % de los desaparecidos fueron de la clase trabajadora y dentro de ella una inmensa mayoría de identidad peronista. Uno de los objetivos del Proceso de reorganización Nacional fue intentar quebrar la tradición de lucha del pueblo trabajador y desarticular los lazos de solidaridad de los sectores de trabajadores industriales del primer y segundo cordón del conurbado. La partición territorial con supuestos argumentos de reclamos independentistas de algunos sectores acomodados locales era una posibilidad. Esta propuesta estaba dentro de la llamada “Reestructuración del régimen comunal de la Provincia de Buenos Aires” (Decreto ley 1841 del 20 de julio de 1977)”,marco de referencia de lo que luego fue la ley 9024 que dio origen a los municipios urbanos. “Es de esperar que en el corto plazo se conviertan en comunas modelos para el resto de la provincia de Buenos Aires” (sic).“Dos realidades disímiles y perfectamente palpables. Por un lado el ámbito rural, con sus características peculiares y sus típicas poblaciones (sic). Por el otro las ciudades balnearias...Que no solo la diferencian del ámbito rural…sino que además las constituyen en fenómeno particular dentro de la Provincia de Buenos Aires” Los párrafos precedentes corresponden a la ley 9024 que fue sancionada el 27 de abril de 1978 con vigencia el Primero dejulio de 1978. Lo que debería ser un complemento se fragmentó.Otras de las cuestiones a tener en cuenta es la elección de la fecha para la aplicación de la ley, el primero de julio. ¿Casualidad? Si de algo se caracterizaron los jefes del llamado proceso de reorganización es de su profundo antiperonismo. El primero de julio es la fecha fatal en la que fallecieron los dos hombres de mayor peso en la lucha por un proyecto nacional y popular. El primero de julio de 1886 murió Leandro Alem, fundador de la Unión Cívica Radical y tío de Hipólito Irigoyen; y en 1974 Juan Domingo Perón. Las dos fuerzas políticas de mayor arraigo entre los sectores populares justamente ese día no tienen nada que festejar; es un día de muerte no de vida, y un nacimiento conmemora la vida no la muerte, a no ser que esa justamente sea su intención,“murió el tirano”. 
Hoy
En este apartado me voy a referir casi exclusivamente de Villa Gesell que es el lugar donde elegí vivir y criar a mis hijos y porque es la realidad que mas conozco. Como hecho social la campaña política que terminó este 28 de junio estuvo cargada de cinismo, hipocresía y oportunismo. Parece ser que en la memoria de ninguno de los candidatos de ninguna de las fuerzas políticas que compulsaron el tema fuera relevante. Puedo entender que quienes se ubican a la derecha del espectro político no hagan alusión al tema, en definitiva son liberales que añoran volver a la década del noventa. Fuerzas políticas como el Paufe o Unión-pro, son “pro” dictadura, pro liberalismo, pro mano dura. Mientras hacen política buscan relacionarla con sus negocios privados. He escuchado por radio a un señor Sicoli, candidato a concejal por el Partido Unión Federal del ex comisario Patti; quejarse porque le quitaban los pasacalles y recomendarle al actual intendente de Villa Gesell que se dedique a “agarrar a los delincuentes” cuando el partido que este señor representa llevaba a un presidiario como cabeza de lista. O ver no con cierta desilusión, como un espacio aparentemente nuevo y progresista como el que pretende impulsar el ex intendente de Morón, Martin Sabatella, se usa de plataforma para oportunistas y arribistas de toldo pelaje. Sabatella, de una excelente gestión al frente de la municipalidad de Morón donde logró frenar la corrupción de Juan Carlos Rouselot y revertir un proceso de desintegración; repite en el armado provincial de una supuesta nueva fuerza política, las mismas prácticas que hicieron fracasar al Frente Grande y que terminaron con un señor como Fernando de La Rúa en la casa de Gobierno y un señor como Cavallo en el Ministerio de Economía. Sabatella se fue del Frente Grande al Frente Chico. En la localidad de Madariaga la referente principal es María del Carmen Rodríguez, quién fuera una de las impulsoras y también candidata a concejal por el partido que defiende las políticas de la dictadura militar, el Modin del carapintada Aldo Rico. Esto demuestra que la defensa de la ecología no es patrimonio del progresismo. Los nazis también eran ecologistas. Es curioso, cuando los miembros de la Red Ambiental Querandí impulsaron en toda la región en el año 2005, una campaña para que no se traslade a los municipios del interior la basura del conurbano y que en Madariaga terminó con una ordenanza donde se declara un “no al Ceamse”; la señora Rodríguez que por ese entonces era subdirectora de Medio Ambiente, no quiso acompañar la iniciativa. Mientras tanto en Villa Gesell los integrantes de este “nuevo” espacio son antiguos militantes del Frente para la Victoria quienes defendieron y dieron espacio a uno de sus máximos referentes, el arquitecto Castellani, funcionario del gobierno del comisario Esteban Pidal en 1978, quien reivindica su gestión presentándose como un simple cuadro técnico a quien “no le constaba” que hubiera habido hallazgos relacionados con los cuerpos encontrados en nuestras playas en 1978. Al igual que Albert Speer, el arquitecto de Hitler, Castellani “desconoce”. El señor Araujo, candidato a primer concejal llegó a sostener en la Comisión por la verdad, la justicia y la memoria de Villa Gesell que el cementerio local no existía cuando se hicieron los hallazgos de los restos de NN encontrados en nuestras costas, todo con tal de justificar a su mentor, Rodriguez Erneta, por ese entonces candidato a intendente. Mas grave aún fue la actitud de Marta Perez Shneider, la segunda candidata a concejal. Perez Shnehider es o fue la delegada de la filial Villa Gesell del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires. En el ámbito de sus funciones llegó a compartir espacios con el arquitecto Castellani debatiendo sobre la arquitectura de Los Rincones. Durante años el Colegio de Arquitectos guardó silencio a pesar que en su Código de Ética Profesional establece explícitamente “Se consideran faltos de ética los siguientes casos: PARA CON LA SOCIEDAD Participar como funcionario político de gobiernos “de facto” surgidos de golpes o revoluciones militares. ( Articulo 4 inciso a www.capsa.org.ar)He escuchado también en Villa Gesell, un insistente rumor proveniente de las usinas del Acuerdo Cívico y Social, que “el intendente ganó con la gente que trajo del conurbano”. Se habla incluso de cifras, entre mil y dos mil personas estarían en esa situación de nuevos invitados por los que se supone que crecen los índices de inseguridad. Imaginémonos por un momento la situación. En el supuesto caso que pudiera ser cierto ello implicaría trasladar no menos de 50 micros uno al lado del otro; una hilera de diez cuadras de vehículos con gente llegando. ¿Como es que nadie lo pudo documentar? Esa gente necesita de un lugar para vivir. En términos geográficos implicaría la ocupación de diez manzanas a razón de 20 viviendas por manzana en el supuesto caso que fueran 200 familias. No existe en Villa Gesell un registro semejante. Puras blasfemias que lo que buscan es deslindar la responsabilidad política de anteriores gestiones. En los últimos 30 años lo que creció en Villa Gesell es la desigualdad social, la exclusión. Los índices de inseguridad están relacionados con la exclusión social. Villa Gesell ha crecido en términos demográficos en forma geométrica. Aquellos chicos y chicas que hace diez años eran niños, hoy son jóvenes adultos con sus respectivas familias pero con escasas posibilidades de insertarse en el mercado laboral y sin vivienda. Son auténticos geselinos. La hipocresía también tiene lugar en el Acuerdo Cívico, algunos de sus integrantes provenientes de familias que tenían íntima relación con miembros del proceso y que militaron en las filas de partidos políticos afines hoy siguen teniendo conflictos con el estado municipal por el uso indebido del espacio público.En otro plano pero también con responsabilidades políticas por el lugar social que ocupan, se encuentran las dos grandes empresas sociales de Villa Gesell, me refiero a la cooperativa de Teléfonos local y a la Cooperativa de luz. La Cooperativa Eléctrica local hace tiempo que dejó de ser motor del desarrollo local. Se parece más bien a un ente donde se privilegia a los familiares y los amigos y en donde a los consejeros le sirve para hacerse amigo del gerente del banco de turno que generar políticas tendientes a crear empleo y acompañar el crecimiento de la comunidad. No hay en la Cevige ni una sola iniciativa que tenga que ver con cuestiones de desarrollo a pesar de ser “de crédito, vivienda y otros servicios” y de contar con los medios técnicos y de infraestructura que se necesitan.Por último está la gestión política actual en manos del partido político que supuestamente defiende los intereses de la Justicia social y la independencia económica. Con acciones que si bien son promisorias (como el plan de vivienda, cloacas y gas para vastos sectores de la sociedad, medida que aún esta por verse), es claramente insuficiente en términos de reducir la pobreza y la exclusión. Faltan políticas diferenciadas para la niñez y la adolescencia, para matrimonios jóvenes. Atender a situaciones de alta vulnerabilidad social. No tiene políticas de género. En el área de medio ambiente le faltan políticas integradoras y en salud la mayor parte de los actos son hasta precarios. La gente tarda hasta más de un mes para poder conseguir un diagnóstico. Es duro decirlo pero el sistema está pensado para que la gente se muera y esto va más allá que las buenas intenciones que tenga el personal a cargo del servicio. Mientras tanto hubo quienes se enriquecieron usando al estado municipal como trampolín para sus intereses de sector y con fuertes sospechas de actos de corrupción. 
Conclusiones
Vengo sosteniendo hace años que el cambio es cultural. Las prácticas políticas y sociales que dejó el proceso de reorganización Nacional, a mas de 30 años todavía siguen en vigencia.Se necesitan políticas públicas que den respuestas a los sectores más vulnerables en forma regional. Solo para dar un ejemplo: El último hospital regional se inauguró en 1952 en la gestión de Ramón Carrillo y con el impulso de Eva Perón. Cuando se inauguró Mar del Plata tenía la misma cantidad de habitantes que los tres municipios que componen la región del Tuyú. Un acto de reparación histórica sería ir en busca y exigir al gobierno provincial la creación de un nuevo hospital regional que podría ubicarse sobre el frente de ruta para dar respuesta a los tres municipios y que esté dotado de toda la infraestructura que la ciencia moderna nos pone al alcance. Todo lo demás son paliativos, un hospital materno infantil no alcanza. Solo es otra medida coyuntural.El tema medio ambiente también debe ser tratado en forma regional. El tratamiento sobre los residuos sólidos urbanos en un caso junto con la protección de la lenteja de agua son estratégicos y de vital importancia. La creación de cooperativas de trabajadores sería un buen incentivo para generar puestos de trabajo y terminar con los monopolios privados sospechados de connivencia con los gobiernos de turno en la adjudicación de las licitaciones.De no mediar un cambio político radical en el sentido mas literal del término y que conlleve nuevas prácticas políticas es de esperar para lo próximos años el aumento de la conflictividad social ante las faltas de respuestas. Confió en que eso no suceda y espero que no le echen la culpa a los supuestos futuros migrantes. No nos olvidemos que en todos estos años no todos perdieron; hubo quienes se enriquecieron y mucho aprovechando la visita de Ibérico Saint Jean.”
Enrique Daniel Iglesias Testigo en el Juicio por la verdad en el tribunal oral Penal de Mar del PlataIntegrante de la Comisión por la Memoria, la verdad y la Justicia de Villa Gesell No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Julio de 2009 

No hay comentarios:

Publicar un comentario