martes, 2 de julio de 2019

El sorpresivo "cambio de sillón" de Christine Lagarde

Deja el Fondo Monetario Internacional y pasa al Banco Central Europeo

De manera inesperada, Chistine Lagarde abandona la Presidencia del Fondo Monetario Internacional y pasa a dirigir el Banco Central Europeo. Cómo impacta la decisión sobre la Argentina tanto en su relación con el FMI como con el tan fomentado  y denostado "acuerdo" entre el Mercosur y la Unión Europea. Los negocios particulares detrás de la política. Quienes ganan y quienes pierden.  El análisis de los medios argentinos.



                                                                                                  La sorpresiva decisión de la hasta hoy Presidenta del FMI, Christine Lagarde anunciando al mismo tiempo su decisión de aceptar la conducción del Banco Central Europeo. Diversos analistas sostienen la incertidumbre que esto genera debido a la estrecha relación entre la funcionaria internacional y el Presidente argentino Mauricio Macri, de la que se sospecha han surgido (y existen denuncias al efecto) negocios particulares de gran magnitud, generados al amparo de la tremenda e insostenible deuda que ha contraído el país con el organismo multinacional. Analistas sostienen también que la decisión de la economista francesa, tiene que ver con su intención de proyectarse al cargo de Primer Ministra de Francia.

“He decidido renunciar temporalmente al FMI”, escribió Lagarde en su cuenta de la red social Twitter. Desde hace tiempo se sabe que tenía aspiraciones en tanto en el bloque europeo como en Francia, pero hasta ahora se mantenía con su puesto en el organismo de crédito.

Ambito Financiero sostiene: "Lagarde se convirtió un el último año en una figura relevante para la economía y la política argentina a raíz del crédito que el Gobierno de Mauricio Macri acordó por cerca de u$s 57.000 millones.

La economista francesa tomó en sus propias manos la negociación con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, con quien intercambió llamados y reuniones hasta sellar el préstamo. Ese acuerdo incluyó lineamientos en la política económica y que el organismo vuelva a revisar las cuentas públicas, algo que no hacía desde que el gobierno de Néstor Kirchner canceló la deuda que tenía el país."

El portal El Destape agrega: Lagarde, de 63 años, dirigió el FMI desde 2011, luego de ganarle en la elección al mexicano Agustín Carstens. Previamente había sido ministra de diversas carteras en Francia, como Economía, Finanzas y Comercio.

Desde hace algo más de un año que la funcionaria buscaba retornar a un puesto en el gobierno francés. Por eso, puso sus mayores expectativas en el caso argentino para demostrar sus capacidades y presentarse como una opción potable en el mediano plazo.

Tras el acuerdo stand-by con Argentina por U$S 57.300 millones y luego de aplicar un fuerte ajuste, ahora la Unión Europea la premió con un cargo a nivel regional.  

Por su lado, en su edición digital, Página 12 acaba de publicar: "Lagarde deja el cargo luego de haber aprobado el paquete de ayuda económica más importante en la historia del organismo, el cual tuvo como destino la Argentina.

La funcionaria reconoció semanas atrás que habían subestimado la inflación argentina, aunque eso no implicó que se modifique el programa de ajuste previsto para la Argentina. También se subestimó la tensión cambiaria típica del país, por lo cual se le autorizó al gobierno a utilizar los dólares del fondo para intervenir en el mercado de cambios, algo que tienen prohibido los países miembro en este tipo de ayudas según el estatuto del organismo".


Clarín optó por contar las discrepancias del FMI y la sucesión en el cargo: "Los altos cargos se completan con el liberal belga Charles Michel como presidente del Consejo, el socialista español Josep Borrell como jefe de la diplomacia europea y el también socialdemócrata búlgaro Sérguei Stanishev, en la Eurocámara, según varias fuentes" y agregó "La opción de nombrar a Von der Leyen al frente de la Comisión Europea, a propuesta del presidente francés Emmanuel Macron, según varias fuentes, abrió la vía a Lagarde para que dirigir el BCE.

De 60 años, Ursula von der Leyen ha sido varias veces ministra y, en una época, su nombre sonó para suceder a Merkel, quien, por su parte, "no está en contra" de poner en el BCE a Lagarde, actual directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró otra fuente.

Tras una noche de infructuosas discusiones entre el domingo y el lunes, los 28 prometieron ponerse de acuerdo para evitar ser blanco de las críticas de las formaciones populistas.

Por la mañana, un compromiso respaldado por Alemania, Francia, España y Holanda, que parecía crear consenso durante el fin de semana, parecía totalmente abandonado, según dos fuentes cercanas a las negociaciones.

Los desacuerdos se centraban en torno al conocido como "acuerdo de Osaka", que concedía la presidencia de la Comisión -la joya de la corona- al socialdemócrata holandés Frans Timmermans, pese a que su familia política quedó en segundo lugar en las pasadas elecciones europeas.

Aunque el Partido Popular Europeo (PPE, derecha) cedía la Comisión pese a haber ganado los comicios, a cambio obtenía la presidencia de la Eurocámara para su candidato, el alemán Manfred Weber, en virtud del pacto.

Pero reclamaba también dirigir el Consejo Europeo, cenáculo de líderes, uno de los escollos de la negociación, ya que los liberales pugnaban también por este cargo, del que depende el color político del próximo jefe de la diplomacia europea.

Por ello, la cesión en el acuerdo de Osaka del Consejo a los liberales, además de ceder la Comisión, generó frustración en el seno del PPE y críticas a una de los suyos, Angela Merkel, y galvanizó el rechazo de los países del Este por la candidatura "inaceptable" de Timmermans.

Señal de que la nueva propuesta podría desbloquear la situación, los mandatarios de los cuatro países de Visegrado (Hungría, Eslovaquia, República Checa y Polonia), apoyaron der Leyen, según el portavoz del gobierno húngaro, Zoltan Kovacs."

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